jueves, 31 de marzo de 2016

Los Jazz dejan más cerca el récord a los Warriors

                         
Cuando a un equipo como éstos Golden State Warriors quieres ganar has de hacer todo prácticamente perfecto. Si eres un equipo casero, como es el caso de los Jazz, necesitas tu estadio lleno y rugiendo. Algo casi asegurado en todo partido caliente que se juegue en SLC. Necesitas a tus puntales en plena forma, y todo indicaba que los Favors, Hayward, Gobert y Hood estaban por la labor. Necesitas también un plan efectivo a desarrollar desde el banquillo, y eso también te lo asegura habitualmente Quin Snyder. La “trampa” típica de éstos Jazz en casa se ha cernido sobre muchos equipos durante toda la temporada, ayer los Warriors consiguieron escapar en el último suspiro.

Pero pese a todo lo expuesto, y el gran partido que jugaron ayer los dos equipos, hubo dos claves para que éstos Jazz no se llevasen la victoria y les pusieran en dificultades a los Warriors a la hora de alcanzar el récord histórico de 72 victorias de los Bulls de Jordan: la lesión de Derrick Favors y los lamentables fallos locales desde la linea de tiros libres.
Porque la “trampa” que organiza Snyder en el Vivint Arena siempre que puede funciona. Y ayer se demostró que lo hace incluso con uno de los mejores equipos de la historia, como son éstos Warriors. Con un juego interior imponente: Favors + Gobert, que siempre te hacen daño tanto en defensa como en ataque, con un juego exterior:Hayward + Hood, suficientemente polifacético como para ser un quebradero de cabeza para cualquiera si tienen su día, y sobre todo con una enorme solidaridad defensiva, imponen su ritmo lento apurando al máximo las posesiones, no permiten que el partido se marche en puntos y te desgastan desde el primer cuarto sin importarles que marches por encima del marcador si no es por muchos puntos. Ese desgaste físico y psíquico se lo acaban cobrando en el segundo tiempo, en el cual esperan los calientes aficionados mormones para poner su granito de arena en el objetivo de presionar lo posible a árbitros y equipo contrario. En fin, un plan que le ha hecho merecedor de ser uno de los mejores equipos en casa de la NBA.
Pero jugaban contra los Warriors, y éste es un equipo al que no le puedes mostrar una sola debilidad. Con el que no puedes cometer casi errores. Un equipo que está destinado a hacer historia contra el que solo puedes aspirar a ser un digno contrincante.
Como hemos dicho el partido siguió los cauces marcados por el plan de Snyder para intentar seguir en la lucha por playoffs, el primer tiempo tubo todo lo que acabamos de mencionar por parte de los dos equipos: intensidad, defensa y acierto contra talento, talento y talento. Así los dos primeros cuartos fueron la lógica plasmación de la personalidades de ambos equipos en la cancha: 26-21 para GS en el primer cuarto y pequeña remontada local en el segundo a base de defensa 16-19, para terminar el primer tiempo con un 42-40 a favor de Curry y compañía.
En la reanudación ocurrió algo que sí pudo ser determinante dado lo ajustado del encuentro: una dura falta de Bogut a Favors que mereció un castigo mayor que el que se llevó ya que sacó lesionado del partido a un Derrick Favors muy entonado (15 puntos y 7 rebotes en 20 minutos).Pese a todo los Jazz se repusieron y siguieron dando la replica a unos Warriors que hacían lo que hacen siempre pero menos, ya que su rival no le permitía más. Ésto permitió a los de SLC llevarse el tercer cuarto (21-29). Para entonces Curry llevaba ya 22 puntos.
En el último cuarto, quizá gracias a la ausencia de ‘Favs’ en pista, o al mal partido de los Jazz en la linea de tiros libres, o a que los Warriors simplemente son muy grandes, el hecho es que éstos últimos hicieron algo que les señala como tales: pagaron a los Jazz con su misma moneda y les adelantaron por la derecha a base de intensidad y defensa. Pese a todo, si a los Jazz no les costase tanto cerrar los partidos, un defecto éste que arrastran desde hace tiempo, seguramente la victoria hubiese sonreído a los aficionados del Vivint Arena. Pero como decíamos al principio: a estos Warriors no puedes mostrarles ninguna debilidad. 
Tras llegar al final del partido tres puntos abajo a GSW no les tembló el pulso y llevaron el partido al tiempo añadido con un triple de Thompson. Una vez en el OT los Jazz se mostraron vacíos, lo habían tenido al alcance de la mano y se les habían escurrido como arena en un puño. Los Warriors en cambio aprovecharon que sus contrincantes daban muestras de estar groguis y se hicieron con la victoria número 68 que les acerca a la histórica marca “Bull” de 72-10. Mientras que para los Jazz es un pequeño paso atrás en su lucha por entrar en playoffs.

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